Un número abrumador de personas viven con la diabetes, y muchos otros con prediabetes. Aunque la obesidad es un factor de riesgo para esta enfermedad, una nueva investigación sugiere que sólo podría ser una cierta clase de grasa que produce la diabetes tipo 2.

Más de 29 millones de estadounidenses, o el 9,3 por ciento de la población de Estados Unidos viven con la diabetes. Diabetes tipo 2 representa el 90-95 por ciento de todos los casos.

En pacientes cuyo insulina no se aplique de manera efectiva, la glucosa no es asimilada por las células y se acumula en el torrente sanguíneo. La diabetes ocurre cuando los niveles de azúcar en la sangre son anormalmente altos.

A pesar de que el sobrepeso y la obesidad son un factor de riesgo común para la diabetes, los investigadores han señalado que la diabetes todavía pueden ocurrir en personas con un peso saludable. Investigaciones anteriores han encontrado que casi el 12 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 tenian un peso normal.

Una nueva investigación descubre el por qué de las personas con un peso saludable siguen siendo propensas a la diabetes tipo 2 y el por qué de algunas personas que son más susceptibles a ella que otros.

Las ceramidas activan la resistencia a la insulina

El autor principal, de Scott Summers, Ph.D., presidente de la Universidad de Utah Departamento de Nutrición y Fisiología Integrativa, convencido de que podría ser una clasificación de toxicidad de los metabolitos de grasa llamadas ceramidas que causa la diabetes tipo 2.

La nueva investigación el equipo que muestra una acumulación de ceramidas evita que el tejido graso trabajer normalmente en ratones.

Cuando comemos en exceso, el exceso de grasa se quema o se guarda para poder obtener energía. Para otras personas, el exceso de grasa simplemente se convierte en ceramidas.

Cuando demasiadas ceramidas se acumulan en el tejido graso, el cuerpo alcanza un «punto de inflexión», como lo pone Summers. El tejido graso deja de funcionar correctamente y los desbordamientos de grasa en los vasos sanguíneos son constantes, y esto va a dañar los tejidos periféricos.

Las ceramidas han sido previamente vinculadas con la diabetes por tres mecanismos diferentes: implicaron la muerte de las células beta pancreáticas, resistencia a la insulina, aumentan y reducen la expresión del gen de la insulina.

Implicaciones para la investigación adicional

Este estudio sugiere que algunas personas están predispuestas a convertir el exceso de grasa en ceramidas en lugar de calorías.

«[La investigación] sugiere que algunas personas delgadas tendrán diabetes o enfermedad del hígado graso si hay factores desencadenantes, como la acumulación de ceramida genética», dijo el autor principal Bhagirath Chaurasia, profesor asistente en la Universidad de Utah.

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