Contrariamente a la investigación que sugiere que la marihuana puede actuar como una droga de entrada – precursora a otros tipos de drogas -, y que acaba por alentar el uso de otras sustancias nocivas, un nuevo estudio indica que puede tener justamente un efecto contrario.

En la revista Clinical Psychology Review, los investigadores sugieren que el uso de la marihuana tiene el potencial de ayudar a tratar a algunas personas con trastornos por uso de sustancias, como la adicción a los opioides.

Lo que es más, la revisión de estudios dirigida por Zach Walsh, profesor asociado de psicología en la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, sugiere que el uso de la marihuana podría ayudar a aliviar los síntomas de algunas condiciones de salud mental, como el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

Mientras que la marihuana, o cannabis, sigue siendo la droga ilícita más comúnmente usada en los Estados Unidos, con alrededor de 22.2 millones de usuarios en el mes pasado, se está convirtiendo cada vez más legalizada para fines médicos y / o recreativos.

En relación con el potencial terapéutico del fármaco, algunos estudios han sugerido que la marihuana puede ayudar a tratar el dolor, la inflamación, las crisis epilépticas e incluso la enfermedad de Alzheimer.

Además, muchos pacientes y defensores de la marihuana medicinal afirman que la droga tiene el potencial de tratar problemas de salud mental y trastornos por uso de sustancias, y en el nuevo estudio de Walsh, el equipo sugiere que, en algunos casos, estas personas pueden tener razón.

Marihuana puede ser una «droga de salida»

Los investigadores llegaron a su conclusión después de realizar una revisión sistemática de 60 estudios de evaluación de los efectos de la marihuana médica o no médica sobre la salud mental y el abuso de sustancias.

El análisis reveló que la marihuana medicinal muestra potencial para tratar los síntomas de TEPT, depresión y ansiedad social.

Sin embargo, para los pacientes con trastornos psicóticos, como el trastorno bipolar, el equipo encontró que el consumo de marihuana no medicinal puede ser problemático.

Además, la revisión indica que el consumo de marihuana medicinal puede ayudar a algunas personas con trastornos por uso de sustancias al actuar como un sustituto.

«Las investigaciones sugieren que la gente puede estar consumiendo cannabis como una droga de salida para reducir el uso de sustancias potencialmente más dañinas, como la medicación para el dolor con opioides», explica Walsh.

La evidencia hasta la fecha sugiere que la marihuana medicinal no aumenta el riesgo de auto-daño o daño a los demás, señalan los investigadores, aunque advierten que la intoxicación aguda de marihuana y el uso reciente de marihuana medicinal pueden afectar la memoria a corto plazo y otras funciones cognitivas.

El equipo concluye que se requiere más investigación para evaluar aún más los efectos del consumo de marihuana en la salud mental y el abuso de sustancias. Esto es particularmente importante dado el aumento en la legalización de la marihuana en los Estados Unidos, y en Canadá la marihuana puede ser legalizada ya en 2017.

«En la actualidad no hay mucha orientación clara sobre cómo los profesionales de la salud mental pueden trabajar mejor con las personas que están consumiendo cannabis con fines médicos. Con el fin de la prohibición, decirle a la gente simplemente dejar de usar ya no puede ser una opción viable. La forma de considerar el cannabis en la ecuación de tratamiento se convertirá en una necesidad», expicó Zach Walsh.

como puede ayudar el cannabis a una persona con problemas mentales

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