Una investigación reciente encuentra que una interacción entre un gen mutante y una abundante proteína cerebral muestra similitudes con indicadores clínicos de la enfermedad de Parkinson. Estos hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos para la enfermedad.

La Enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurológica progresiva que afecta a alrededor de 60.000 estadounidenses cada año. Sus síntomas pueden cambiar la vida e incluir una lentitud general del movimiento, temblores y rigidez, aunque los síntomas varían de persona a persona.

Medicamentos y terapias pueden ayudar a controlar la enfermedad, pero actualmente no hay una cura conocida.

Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB), han descubierto lo que podría ser un hallazgo significativo en el camino hacia el desarrollo de una cura para la enfermedad de Parkinson.

Aunque se piensa que los factores ambientales causan muchos casos de Parkinson, la enfermedad también puede desarrollarse a través de factores genéticos. Varios factores genéticos han demostrado aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson de una persona, aunque exactamente cómo esto hace – que algunas personas sean más susceptibles a la condición – previamente no ha sido claro.

La causa genética más común de la enfermedad de Parkinson es una mutación en un gen llamado Repetición Rica en Leucina Quinasa 2 (LRRK2).

Medicamentos preclínicos bloquean gen mutante, lento progreso de Parkinson

El equipo de investigación encontró que el gen mutado LRKK2 causa inclusiones, o estructuras anormales, dentro de las neuronas del cerebro. Estas inclusiones están hechas de una proteína llamada alfa-sinucleína, que se encuentra en los cerebros de las personas con enfermedad de Parkinson después de la muerte.

Se encontró que en las pruebas, potentes concentraciones pequeñas, de los medicamentos preclínicos que inhiben la variante mutante del gen LRKK2 reducen in-vitro la formación de las inclusiones de alfa-sinucleína.

El estudio, publicado en la revista Journal of Neuroscience, sugiere que la interacción entre LRRK2 mutante quinasa y alfa-sinucleína «puede descubrir nuevos mecanismos y objetivos para la neuroprotección.»

Los autores escriben: «Estos resultados demuestran que la formación de inclusiones de alfa-sinucleína en las neuronas puede ser bloqueada y que los nuevos compuestos terapéuticos dirigidos a este proceso mediante la inhibición de la actividad quinasa de LRRK2, puede retardar la progresión de la patología asociada con la enfermedad de Parkinson.»

Laura A. Volpicelli-Daley, Ph.D., y Andrew B. West, Ph.D. dirigieron el equipo de investigación en el Centro para la Neurodegeneración y Terapéutica Experimental, del Departamento de Neurología de la UAB.

Inhibidores de quinasa LRRK2: Prometedor tratamiento para el Parkinson

Volpicelli-Daley y sus colegas notaron que las posibles aplicaciones clínicas de estas estrategias de neuroprotección LRRK2 están asociadas a requerir pruebas en otros modelos preclínicos de la enfermedad de Parkinson.

«Estos datos nos dan esperanza para el potencial clínico de los inhibidores de la quinasa LRRK2 como terapias eficaces para la enfermedad de Parkinson. Los inhibidores de la quinasa LRRK2 pueden inhibir la propagación del patológica alfa-sinucleína, no sólo en pacientes con mutaciones de LRRK2, pero en todos los pacientes con enfermedad de Parkinson. Se necesitan estudios futuros para validar la seguridad y eficacia de los inhibidores de LRRK2, antes de probar los inhibidores en los ensayos clínicos humanos», explica Laura A. Volpicelli-Daley, Ph.D..

Alfa-sinucleína también juega un papel en el desarrollo de la demencia y está vinculada con la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos.

Volpicelli-Daley aplica bajas concentraciones de fibrillas preformadas de alfa-sinucleína en las neuronas que causan modificaciones asociadas con la enfermedad de Parkinson. Este modelo se utilizó para probar los efectos de la LRRK2 quinasa mutante, G2019S-LRRK2, en la formación de inclusiones.

Otro hallazgo clave del estudio fue que G2019S-LRRK2 promueve la formación de inclusiones mayores de alfa-sinucleína en las neuronas de dopamina en una parte del cerebro llamada sustancia negra pars compacta.

Esta área del cerebro muere en personas con enfermedad de Parkinson, y por lo que esta observación confirma un vínculo entre la mutación G2019S-LRRK2 y la patogénesis de la enfermedad.

Los investigadores indican que la mutación G2019S-LRRK2 puede aumentar el riesgo de Parkinson al aumentar las cantidades móviles – a diferencia de aquella unida a la membrana – la alfa-sinucleína en las neuronas.

Se espera que estos resultados darán forma a futuras investigaciones sobre las causas de la enfermedad y los fármacos inhibidores de la LRKK2.

quinasa asociada a repetición rica en leucina

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