El poliomavirus BK, a menudo, causa complicaciones después del trasplante renal. El grupo de investigación del Profesor Hans H. Hirsch del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea, ha podido demostrar que el fármaco inmunosupresor tacrolimus activa directamente la replicación del virus y, por lo tanto, podría ser responsable de estas complicaciones. El «American Journal of Transplantation» ha publicado el estudio.

Las infecciones por poliomavirus son comunes, sin embargo, por lo general no causan síntomas en adultos sanos. Sin embargo, el virus se vuelve mucho más problemático para los pacientes que tienen que tomar medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de riñón. Del diez a veinte por ciento de todos los casos, el virus BK empieza a extenderse dentro del trasplante y causa una inflamación. Esto puede, en el peor de los casos, destruir el nuevo órgano por completo y poner al paciente de nuevo en la lista de espera de trasplante.

Cuando se trata de trasplante de órganos, los médicos luchan principalmente contra el sistema inmunitario humano, que trata de rechazar el órgano del donante. Los medicamentos inmunosupresores, como la comúnmente usada Tacrolimus, se prescriben para suprimir este proceso. La sustancia inhibe la señalización entre las células inmunes del cuerpo. Sin embargo, este tratamiento también debilita el sistema inmunológico de tal manera que ya no es capaz de proteger el organismo suficientemente de virus, tales como virus BK – una difícil situación – dijo.

Las drogas afectan el virus de manera diferente

El grupo de investigación de Trasplante y Virología Clínica del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea, dirigido por el profesor Hans H. Hirsch ahora era capaz de demostrar que el virus BK reacciona completamente diferente a diversos fármacos inmunosupresores. Mientras que el medicamento utilizado comúnmente Tacrolimus activa el la replicación del virus dentro de las células renales, la sustancia Sirolimus, un inhibidor de mTOR, inhibe la replicación del virus.

Los resultados explican por qué en los últimos diez años un número creciente de casos de complicaciones por poliomavirus BK, han ocurrido después de la introducción generalizada de Tacrolimus en clínicas de trasplante. Los resultados también proporcionan razones importantes para los ensayos clínicos con el fin de probar el uso de inhibidores de mTOR como sirolimus, en pacientes en grave peligro de perder su trasplante de riñón sin tener, al mismo tiempo, que aumentar el riesgo de rechazo del órgano.

Comenta este articulo