Una empresa brasileña anunció el miércoles que se lanza al mercado una cápsula de ajo diseñado para hacer frente a la flatulencia.
Interrogado sobre el fuerte olor que el ajo puede dejar en la boca, tan desagradable como el de los pedos, Gimenes respondió: «La cápsula de ajo empieza a ser digerida en el estómago pero la mayor parte se libera en el intestino, lejos de la boca, por lo que no hay riesgo de mal aliento».
Gimenes precisó que Pholias espera llegar con su cápsula anti-pedos al 15% de la población de Brasil, que es de 200 millones. «Es el porcentaje de brasileños que sufren de disbiosis intestinal», indicó.
La empresa espera a largo plazo exportar el medicamento. Su fábrica está situada en Anapolis (Goias, centro-oeste) y cada frasco de 120 cápsulas cuesta 40 reales (unos 18 dólares)
disbiosis intestinal flatulencia