Mediante el uso de la estimulación no invasiva, los investigadores fueron capaces de mejorar temporalmente la capacidad de las personas con lesiones de la médula espinal a usar sus manos. Los resultados, publicados el 29 de noviembre en la revista Current Biology, una publicación de Cell Press, son prometedores en el tratamiento de miles de personas sólo en los Estados Unidos que están parcialmente paralizadas debido a la lesión de la médula espinal.

«Este enfoque se basa en trabajos anteriores y destaca la importancia del tracto corticoespinal, que conduce los impulsos de la corteza motora del cerebro a la médula espinal y es una vía importante que contribuye al movimiento voluntario, como un objetivo importante para la intervención después de lesión de la médula espinal» dijo Mónica Pérez, de la Universidad de Pittsburgh.

Los investigadores probaron el nuevo método en 19 personas con infección crónica por lesión medular cervical y 14 personas lesionadas. El tratamiento se adapta a cada individuo y se combina la estimulación magnética transcraneal entregado a una parte específica de la corteza motora con la estimulación eléctrica de los nervios periféricos que se encuentran en la muñeca.

Cien pares de pulsos fueron entregados cada 10 segundos durante un período de alrededor de 20 minutos para producir una lluvia de actividad neural. El momento de la llegada de las descargas en la médula espinal era absolutamente esencial para el éxito del tratamiento, el informe muestra.

«Este protocolo corto, la estimulación no invasiva tiene el potencial de ser utilizado en un entorno clínico como parte de una técnica de rehabilitación», dijo el coautor del estudio, Karen Bunday, también de la Universidad de Pittsburgh. «Cuando los impulsos de la corteza motora fueron cronometrados con precisión para llegar a la médula espinal uno o dos milisegundos antes de impulsos del nervio periférico, se observó un aumento en la transmisión de la médula espinal y de salida del motor voluntario para un máximo de 80 minutos.»

Después de que el tratamiento no invasivo, la mayoría de los participantes en el estudio podrían ejercer más fuerza con los músculos de la mano. Esos efectos traducido en una mayor destreza manual cuando los participantes se les pidió que agarrar y manipular pequeñas clavijas con los dedos índice y pulgar.

Un uso más prolongado de la técnica o de su combinación con otras estrategias de rehabilitación podría mejorar sus beneficios terapéuticos, dicen los investigadores. El protocolo también podría ser utilizado en el tratamiento de otros tipos de trastornos motores que implican daños en el tracto corticoespinal.

«Human electrofisiológico puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo de terapias», concluyó Pérez. «Tenemos que explorar nuevos objetivos para mejorar las estrategias de rehabilitación, aprovechando nuestro conocimiento de la fisiología humana y sus mecanismos».

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