La humilde aspirina puede tener pronto un nuevo papel. Científicos de la universidad de la ciudad de Nueva York han desarrollado un nuevo compuesto de la aspirina que tiene un gran potencial de ser potente para combatir el cáncer, pero incluso más seguro que la aspirina clásica.

El nuevo diseñador de la aspirina frenó el crecimiento de 11 tipos diferentes de células cancerosas humanas en cultivo sin dañar las células normales, informó el equipo de la Escuela Sophie Davis de Educación Biomédica del City College de Nueva York, en un artículo publicado este mes en la revista ACS Cartas de Química Médica. Los cánceres incluyen el de colon, páncreas, pulmón, próstata, mama y leucemia. «Los componentes clave de este nuevo compuesto es que es muy, muy potente y sin embargo, tiene una toxicidad mínima para las células», dijo el Profesor Khosrow Kashfi, el investigador principal.

Los estudios más recientes de seguimiento de uso regular de la droga y otros AINE demuestran su notable capacidad para inhibir el crecimiento del cáncer. «Hay una gran cantidad de datos en mostrar que cuando se toma la aspirina de forma regular, en promedio, reduce el riesgo de desarrollo de cáncer de colon en un 50% en comparación con los no usuarios», señaló el profesor Kashfi.

La mosca en la sopa ha sido el uso prolongado de la aspirina y los peligros que plantea: los efectos secundarios que van desde úlceras sangrantes a la insuficiencia renal. Para solucionar esto, los investigadores crearan un híbrido de las dos formulas anteriores, que han llamado «la aspirina-NOSH». Ellos usaron la aspirina como un andamio para apoyar dos moléculas que han demostrado aumentar la seguridad del fármaco y su potencia.

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