El líder del proyecto internacional delInstituto de la Universidad de Oporto, con la participación de investigadores del IMIM (Hospital del Mar Medical Research Institute) tiene, por primera vez, descifrado el mecanismo por el cual una sustancia llamada anophelin une a una enzima (trombina) que participan en el proceso de coagulación de la sangre. Este descubrimiento fue publicado en el último número de la revista PNAS y abre la puerta para, por un lado, el diseño de una nueva generación de fármacos anticoagulantes con un funcionamiento totalmente diferente a los actuales y, por otra parte, la lucha contra la difusión de malaria mediante el diseño de inhibidores para esta sustancia.

Anophelin es una sustancia que juega un papel crucial en la nutrición de un gran número de parásitos como los mosquitos portadores de la malaria Anopheles o los murciélagos vampiro. Estos animales necesitan alimentarse de sangre fresca y tiene que evitar que esta se coagule mientras está comiendo. Para hacer esto posible, utilizan inhibidores potentes del proceso de coagulación que afecta principalmente a la trombina.

Los investigadores han descubierto que «los bloques anophelin trombina en una forma nueva y diferente de otras sustancias: es como una llave en una cerradura de una puerta, pero en este caso la llave encaja en el otro lado», explica Ricardo Gutiérrez Gallego, miembro del el grupo de investigación del IMIM Bioanálisis. El proyecto se basa en dos estudios recientes que llevaron al descubrimiento de los inhibidores de la trombina que presentan nuevas estructuras.

Para el inhibidor producido por mosquitos Anopheles (anophelin), se vio que después de la unión a la trombina, las proteínas no se degradan, por lo que un estudio sistemático se puso en marcha para todos los coagulantes en las diversas variantes del mosquito Anopheles. Mediante el uso de técnicas analíticas muy potentes y sensibles que era posible determinar y controlar en tiempo real las interacciones de moléculas en ambos anophelin y trombina, dando lugar a una caracterización detallada de su estructura y su interacción. Los investigadores también realizaron mutaciones en esta proteína, es decir, que cambia el aminoácido en cada momento, a fin de descubrir los componentes esenciales de la molécula cuando interactuó con trombina.

La coagulación sanguínea es un mecanismo complejo para prevenir el sangrado después de una lesión. Sin embargo, en algunos casos, la formación de coágulos de sangre puede conducir a un infarto de miocardio, un infarto cerebral, etc En estos casos, la administración de anticoagulantes es esencial. Los anticoagulantes son medicamentos que impiden que la sangre se coagule, evitando así los eventos cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en España.

En los últimos años, uno de los campos más activos de la investigación ha sido la búsqueda del anticoagulante ideal, ya que los que están disponibles hoy en día pueden tener efectos secundarios y debe administrarse bajo estricto control médico.

«El descubrimiento de esta nueva interacción podría ser útil en el futuro para crear nuevos fármacos anticoagulantes generación que mejoran estos aspectos y también para luchar contra la propagación de la malaria», concluye el Dr. Gutiérrez Gallego.

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