Los científicos han descubierto un nuevo tipo de células que es clave para el desarrollo de la hipertensión pulmonar, y creen que puede conducir a nuevos objetivos para mejorar los tratamientos.

La hipertensión pulmonar es una rara enfermedad debilitante, con la existencia de presión arterial alta en las arterias de los pulmones que puede conducir a insuficiencia cardíaca derecha si no hay tratamiento.

Los síntomas incluyen dificultad para respirar, fatiga y mareos.

Aunque existen tratamientos para controlar la enfermedad, alrededor de la mitad de los pacientes mueren próximo a los 3 años del diagnóstico.

Una característica biológica principal de la hipertensión pulmonar es que normalmente el tejido se convierte de no muscular a muscular – células del músculo liso que invaden varias regiones de los vasos sanguíneos.

Sin embargo, los hechos subyacentes que suceden en/y alrededor de las células para que esto suceda son poco conocidos.

Las células migran y se multiplican

En el nuevo estudio, dirigido por la Universidad de Yale en New Haven, CT-EE.UU., los científicos adquieren más conocimientos después de estudiar las muestras de pulmón humano y de un modelo de ratón con hipertensión pulmonar.

Ellos descubrieron células especiales llamadas -células progenitoras- que residen en el músculo liso de los vasos sanguíneos pulmonares normales que migran y se multiplican en la hipertensión pulmonar.

El autor principal, Daniel M. Greif, profesor asistente de cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, dice que les resulta «sorprendente que estas células progenitoras estén presentes en el pulmón normal – casi sentadas allí a punto de multiplicarse y migrar con la enfermedad.»

Él y sus colegas también descubrieron las señales moleculares que regulan las células progenitoras. Estas señales incluyen la actividad de una proteína llamada KLF4, que parece desempeñar un papel clave para ayudar a las células del músculo liso que puedan migrar y «muscularizarse.»

El equipo ahora planea estudiar más a las células progenitoras y clasificar así nuevas terapias que puedan ser desarrolladas para ayudar a los pacientes con hipertensión pulmonar, para quien en la actualidad hay pocas opciones de tratamiento, como explica el profesor Greif:

«Si un paciente se diagnostica a tiempo, estas células podrían ser dirigidas y manipuladas y, potencialmente podríamos atenuar el curso de la enfermedad del paciente.»

Los médicos suelen ser reacios a aconsejar a los pacientes con hipertensión pulmonar con la práctica de ejercicio, ya que temen que podría poner demasiada tensión en el corazón.

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