Después de una mala noche de sueño, será poco probable que puedas tener el mejor de los estados de ánimo. De acuerdo con un nuevo estudio, el mal humor puede explicarse por la falta de sueño de calidad, más que la falta de cantidad.
Publicado en la revista Sleep, el estudio encontró que las personas cuyo sueño fue interrumpido frecuentemente por 3 noches consecutivas, informaron significativamente un peor estado de ánimo frente a los que tenían menos horas de sueño debido a que se acostaban más tarde.
El autor principal del estudio, Patrick Finan, profesor asistente de psiquiatría y ciencias conductuales de la Universidad Johns Hopkins de Medicina en Baltimore, MD, y sus colegas, dicen que sus hallazgos indican que la interrupción del sueño es más perjudicial para el estado de ánimo que la falta de sueño, lo que puede arrojar luz sobre la asociación entre la depresión y el insomnio.
Según la Fundación Nacional del Sueño, los adultos de 18 a 64 años de edad deberían tratar de conseguir alrededor de 7-9 horas de sueño cada noche, mientras que los mayores de 65 años deberían tener alrededor de 7-8 horas de sueño cada noche. La Fundación dice que dormir lo suficiente puede ayudar a estimular el sistema inmunológico, la productividad y el estado de ánimo.
Pero cada vez más, los estudios muestran que la calidad del sueño es tan importante como la duración del sueño. «Cuando el sueño se interrumpe durante toda la noche, usted no tiene la oportunidad de progresar a través de las fases del sueño, o sea, de obtener la cantidad de sueño de ondas lentas que es clave para el sentimiento de la restauración», señala Finan.
Sueño interrumpido condujo a la reducción de 31% en el estado de ánimo positivo
Finan y sus colegas demostraron el efecto de la interrupción del sueño en el estado de ánimo en su estudio de 62 hombres y mujeres sanos que, más de 3 noches consecutivas en una suite, se asignaron al azar a una de tres condiciones deliberadas de sueño.
Un grupo tenía su sueño ininterrumpido cada noche; al otro grupo se le había retrasado la hora de dormir, mientras que el grupo restante fue despertado deliberadamente ocho veces durante el sueño cada noche.
Las fases del sueño de cada sujeto fueron monitorizadas utilizando polisomnografía, que registra las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en la sangre, la respiración, la frecuencia cardíaca y movimientos de los ojos y de las piernas durante el sueño.
Al final de cada noche, se les pidió a los participantes reportar la intensidad con que se sentían sus emociones positivas o negativas, como la ira o alegría, que los investigadores evaluaron para determinar su estado de ánimo.
Si bien no hubo diferencias en el estado de ánimo entre los grupos después de la primera noche, los participantes en el grupo de sueño interrumpido experimentaron una reducción del 31% en el estado de ánimo positivo después de la segunda noche, mientras que los del grupo de sueño retrasado experimentaron una reducción del 12% en el estado de ánimo positivo. Estas reducciones persistieron después de la tercera noche.
El equipo dice que no hubo diferencias significativas en el estado de ánimo negativo entre el grupo de sueño retrasado e interrumpido, en cualquiera de los 3 días, lo que indica que la interrupción del sueño tiene un impacto más adverso sobre el estado de ánimo positivo.
Sueño de ondas lentas pobre puede explicar vínculo entre el insomnio o la depresión
En la evaluación de los resultados de polisomnografía de las 3 noches, los investigadores encontraron que el grupo de sueño interrumpido experimentó períodos más cortos de sueño de ondas lentas o sueño profundo – la etapa del sueño que se considera importante para la reparación y el mantenimiento del cuerpo – que el grupo de sueño retrasado.
Aún más, el equipo encontró que la falta de sueño de ondas lentas en el grupo de interrupción del sueño se asoció significativamente con la reducción del estado de ánimo positivo, y que los trastornos del sueño impactaron ciertos aspectos del estado de ánimo positivo, entre ellos la amistad y los sentimientos de simpatía.
El equipo cree que sus hallazgos ayudan a explicar por qué muchas personas con insomnio crónico – un trastorno del sueño que afecta a alrededor del 10% de la población estadounidense – experiementan la depresión; puede ser hasta una cantidad insuficiente de sueño de ondas lentas.
«Muchas personas con insomnio logran el sueño a trompicones durante toda la noche, y no tienen la experiencia de un sueño reparador», explica Finan. «Se puede imaginar las veces que las personas con trastornos crónicos del sueño, después de varias ocasiones, no logran alcanzar el sueño profundo.»
Señala, sin embargo, que se necesitan más estudios para obtener una mejor comprensión de las fases de sueño que experimentan las personas con insomnio.
El mes pasado, Medical Press informó sobre un estudio que sugiere que los adultos pueden necesitar solamente 6,5 horas de sueño cada noche.
Datos básicos sobre el insomnio:
- El insomnio ocurre cuando una persona presenta problemas para dormir, mantener el sueño o se despierta con frecuencia durante el sueño;
- Insomnio solamente se considera un trastorno cuando causa angustia o ansiedad significativa, o cuando se traduce en deterioro durante el día;
- Se estima que alrededor del 1% de los niños y el 7% de los adolescentes en los EE.UU. tienen insomnio.
