¿Qué usted hace por regla general, cuando se sienta a desayunar, almorzar o cenar? ¿Mira su serie de TV favorita, revisa su correspondencia con los amigos, mira la cinta de noticias en tu celular, lee un libro o una revista? Todas estas acciones tan acostumbradas y sencillas a la hora de tomar los alimentos, pueden tener consecuencias bastantes desagradables.

Investigadores de todo el mundo han llevado a cabo una serie de estudios, para descubrir qué factores tienen un impacto negativo en la digestión o conducen al sobrepeso. Uno de los errores mas comunes es combinar la ingestión de alimentos y ver películas por la televisión o jugar juegos online en su ordenador. Estas actividades absorben totalmente la atención de la persona, lo que lleva a una distorsión de la sensación de saciedad.

Distrayendonos con lo que sucede en la pantalla, no nos damos cuenta de lo que estamos comiendo, y así de esta manera no recibimos ninguna satisfacción del sabor de los alimentos. Además de ello, se empeora la calidad de la masticación de los alimentos, y eso puede ser una de las causas de un mal estado, ya que el organismo utiliza más energía en los procesos de la digestión y recibe menos substancias útiles de los alimentos mal masticados. Se aumenta el riesgo de lesiones en el esófago y de la reproducción de bacterias dañinas que llegan al estómago junto con los alimentos ingeridos.

La lectura de libros, la revisión de revistas o de las últimas noticias también se considera un factor de influencia desfavorable. Cuando leemos, vemos las últimas fotos de los amigos en las redes sociales, vemos películas y seriales o utilizamos algún pasatiempo simple, dejamos de controlar la cantidad de alimentos consumidos. Por regla general, en tales casos las personas son propensas a tomar numerosos bocadillos, que a menudo consisten en dulces, productos horneados o comida rápida (fastfood). El consumo excesivo de tales alimentos muy altos en calorías conducen a la aparición de exceso de peso.

El problema del consumo incorrecto de alimentos es especialmente relevante en el caso de los niños. Algunos padres permiten que sus hijos jueguen o vean dibujos animados mientras comen, de modo que el niño imperceptiblemente se coma su no amada papilla o el brócoli. Después de esa forma de ingestión de alimentos, por regla general la sensación de hambre no desaparece, y los niños comen una gran cantidad de dulces, para poder saciarse.

Vale la pena señalar, que es muy importante no solamente alimentarse a sabiendas, sino consumir aquellos alimentos que contengan los nutrientes y vitaminas útiles al organismo, así como respetar el régimen de recepción de los alimentos. Además de ello, no se debe olvidar que no es deseable beber inmediatamente después de comer, ya que cualquier líquido diluye el jugo gástrico.

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